Cerraduras biométricas: ¿Son realmente seguras?

Albert Eroles
Albert Eroles

Actualizado enero 28, 2024

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cerradura biometrica
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La biometría es la ciencia que se encarga de identificar a las personas basándose en sus características físicas o conductuales únicas. ¿Alguna vez has usado tu huella digital para desbloquear tu smartphone? ¡Eso es biometría!

Además de los teléfonos móviles, la biometría se utiliza en sistemas de control de acceso, identificación de individuos y, por supuesto, cerraduras de seguridad. Su popularidad ha crecido debido a su promesa de una identificación más precisa y rápida.

Funcionamiento de las cerraduras biométricas

Cuando pensamos en mejorar la seguridad de nuestro hogar, una de las primeras cosas que nos viene a la mente es cambiar o mejorar las cerraduras de nuestras puertas. Aquí es donde entran en juego las cerraduras biométricas, una opción moderna y tecnológicamente avanzada. Pero, ¿cómo funcionan exactamente? Y más importante aún, ¿cómo nos benefician?

Para comenzar, debemos entender que “biometría” hace referencia a la medición y análisis de características físicas o comportamentales únicas de las personas. En términos más simples, se refiere a características como nuestras huellas dactilares, el patrón de nuestra retina o incluso la forma en que hablamos.

Ahora, traslademos este concepto a las cerraduras de nuestra casa. Imagina que, en lugar de buscar frenéticamente las llaves en tu bolso o bolsillo, simplemente pudieras colocar tu dedo en un pequeño escáner en la puerta, y ¡voilà!, se abre. Este es el encanto y la comodidad de las cerraduras biométricas.

Dentro de la cerradura, hay un sistema que compara la huella dactilar, el reconocimiento facial u otra característica biométrica que hayas registrado previamente con la que estás proporcionando en ese momento. Si hay una coincidencia, la puerta se desbloquea. Si no la hay, la puerta permanecerá cerrada. Es un proceso que suele ser muy rápido, y es aquí donde radica su principal ventaja: la rapidez y la personalización del acceso.

Es importante mencionar que estas cerraduras cuentan con sistemas de memoria interna donde se almacenan los datos biométricos. No necesitas estar conectado a Internet o depender de sistemas externos. Además, la mayoría de las cerraduras biométricas modernas tienen encriptación de datos, lo que significa que la información almacenada está segura y no puede ser fácilmente hackeada.

Para aquellos preocupados por la privacidad, vale la pena señalar que estos dispositivos no almacenan imágenes completas de tu huella dactilar o rostro. En su lugar, convierten esta información en un código único que es lo que se utiliza para el proceso de verificación.

Entonces, si estás considerando hacer una inversión para tu hogar y te preguntas si las cerraduras biométricas son una buena opción, la respuesta es sí. Son cómodas, rápidas y ofrecen un nivel de seguridad personalizado que las cerraduras tradicionales simplemente no pueden igualar. Eso sí, al igual que con cualquier dispositivo tecnológico, es esencial informarse, elegir una marca confiable y, si es posible, obtener la opinión de un experto antes de hacer la compra.

¿Son seguras las cerraduras biométricas?

La principal ventaja de las cerraduras biométricas es que utilizan características únicas del individuo, como la huella dactilar, el reconocimiento facial o incluso la voz. Estas características son difíciles de replicar, lo que reduce significativamente las posibilidades de un acceso no autorizado. A diferencia de una llave o contraseña, no puedes “perder” o “olvidar” tu huella dactilar o tu retina.

Sin embargo, como cualquier sistema, las cerraduras biométricas no están exentas de posibles vulnerabilidades:

  1. Engaño del sistema: Ha habido casos, aunque limitados, donde sistemas de reconocimiento facial o de huellas dactilares han sido engañados con réplicas o imágenes de alta calidad.
  2. Fallos técnicos: A veces, el sistema puede no reconocer correctamente la característica biométrica, especialmente si el sensor está sucio o dañado.
  3. Hackeo: Aunque es menos común, existe la posibilidad de que los sistemas biométricos puedan ser hackeados, especialmente si están conectados a una red.
  4. Preocupaciones de privacidad: Algunas personas se preocupan por dónde y cómo se almacenan sus datos biométricos.

Dicho esto, muchos de estos problemas se están abordando a medida que la tecnología avanza. La industria está constantemente innovando para mejorar la precisión y la seguridad de estos sistemas. Además, muchas cerraduras biométricas modernas combinan la biometría con otros métodos de autenticación, como contraseñas o códigos PIN, para proporcionar una capa adicional de seguridad.

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